Del solo echo de sentir su existencia, cada particula de tu esbelto invento me provoca felicidad. Poder apreciar día a día tu crecimiento, tan natural e inofensivo. Con nobles intenciones, cada pequeña creación está cubierta y rellena de puro amor y pacifismo. Sin pensamientos, sin defensa propia, que desastre, pobre de vos! Cada ser humano te destruye, como si no significaras nada, la tecnología, la contaminación y la evolución de este ser superior y destructor te está lastimando, cada vez más, constantemente sufrís. Como me gustaría poder evitarlo, pero solo soy una triste persona más, y aunque intente evitar esta crueldad, llevo dentro ser una humana sin posibilidad ya de salir de este cuerpo sediente de consumo. No puedo explicar con palabras cómo te admiro. Sos perfecta, provocás orgullo ante mis ojos, quisiera poder ver ese paraíso que se oculta tras las construcciones horribles que hay ante tí. Oh pobre de vos! Pobre de vos madre tierra!