domingo, 1 de mayo de 2011

Qué hermosa estás.

Cuerpos desnudos embueltos, en ropa combinada, maquillaje que resalte tus ojos bonitos y unos sapatos que realsan tu figura.
En qué momento nos convertimos en el mismo superficialismo? En un entorno dónde la apariencia es tan imprescindible para uno, tan importante...Me recuerda a los monstruos, a esos monstruos, que temo, que detesto tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario